lunes, 22 de marzo de 2010

Endiablada pequeñez

Tecnología. Sociedad. Política









Nanobots en acción

"En ciencia, todo lo que puede hacerse llega a hacerse,
aunque no se deba".
Carlos Castillo del Pino
Neurólogo, psiquiatra y escritor
1922-2009


¿Seremos capaces de aceptar la instalación de “máquinas biológicas sofisticadas” en nuestro flujo sanguíneo u otra parte de nuestro organismo?
Sin duda es un desafío solo pensarlo, y para algunos adoptarlo ha significado cambiar conceptos, valores clásicos sobre enfermedad y curación. Un escenario que habla de la “nueva época” que estamos comenzando a vivir. En la que la tecnología es un dato insoslayable, así como la reconfiguración del clima y la “licuación” de las relaciones humanas.

Nanoafectos *
Para pensarnos en relación a la evolución -e invasión- de la tecnología en nuestra existencia podría ser conveniente analizar las relaciones afectivas actuales y su efímera duración entre las personas. Casi como una condición adolescentes, la tendencia es que los “enganches” afectivos alcancen sólo el corto tiempo de tres a cuatro años, con excepciones. Los afectos “enanos” han ganado “el corazón” de las personas, fundamentalmente jóvenes y sinceras. Los mayores, por costumbre, prejuicios y “antiguos” valores, suelen mantener sus “compromisos” con hipocresía… o prefiriendo una compañía conocida al desafío de la soledad y la nueva conquista.
El 55% de los argentinos está solo y no quiere compromiso ni para estar en pareja. (26.Mar.2010, diario El Cronista)
Si el “amor” puede ser un “nanoafecto” ¿Por qué no aceptar que una “nanobiomáquina”, un nanobot (robot al nivel de un átomo) haga su tarea terapéutica?

* Nano (símbolo n) es un prefijo del
Sistema Internacional de Unidades que indica un factor de 10-9.
Viene del griego νάνος, que significa superenano.


Lo bueno
La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas (nanomateriales). Lo más habitual es que tal manipulación se produzca en un rango de entre uno y cien nanómetros.
“El último número de la revista Nature da cuenta que investigadores del Instituto Tecnológico de California han desarrollado unos pequeños robots, construidos mediante nanotecnología, que pueden viajar a través de la sangre hasta alcanzar los tumores del paciente. Una vez allí, son capaces de administrar una terapia sobre el ácido ribonucleico de cada célula que desactiva un gen responsable del cáncer. El sistema, denominado interferencia por ARN, será presentado en la reunión de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica en junio y promete revolucionar las terapias contra el cáncer. (1)
Si esta noticia tiene poder es en relación inversa al poder destructivo del cáncer. Esto es lo positivo de la vanguardia tecnocientífica. Y cada día se suma más y más información en este sentido, como la que dice “que Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han desarrollado una nueva fuente de energía "verde" tan pequeña, que es invisible para el ojo humano. Los investigadores han ideado, mediante la utilización de nanotecnología, un nuevo proceso para generar energía no contaminante que podría reducir el tamaño de las baterías que utilizan los productos electrónicos hasta 10 veces.”
Pero la “endiablada pequeñez” presenta también una zona oscura, por lo que debe ser monitoreada por todos. Lo que exige que sea observada con filtros críticos, políticos y filosóficos.

Lo malo
Inicialmente hay que tener en cuenta que “La tecnología siempre se desarrolla dentro de un contexto social, con el objetivo explícito de reproducir ese contexto. Su forma, su propósito y sus posibilidades están determinados por este contexto, y esto es precisamente lo que provoca que la tecnología no sea neutra.” Tal aseveración ha sido expresada en la revista Willful Disobedience Vol. 4, No. 3-4. (2) En la que se continua diciendo que “Cada nuevo desarrollo tecnológico dentro del sistema industrial capitalista, simplemente aumenta el nivel de control sobre los procesos, hasta el punto de que actualmente todos están prácticamente automatizados, y la nanotecnología y la biotecnología están creando las bases para introducir ese control directamente en nuestros cuerpos, control a un nivel molecular… la tecnología es un producto del orden dominante, creado para reforzar su dominio.”

InConclusión
La sociedad vive ajena al debate que someramente hemos presentado. Sólo en reductos específicos (científico tecnológicos y de poder) se “habla” del tema. Salvo que sea “noticia de color” o efecto de marketing empresario, es uno de los tantos aspectos que condicionan nuestra existencia pero que no llegan a los medios masivos.
Fase Inicial visualiza aquí un aspecto concreto del cambio que vivimos. Al que se suman muchos otros, aún inmateriales, producto del choque de las placas tectónicas, astronómicos y sociales. Estamos alerta al respecto, sin condenar y sin aceptar ciegamente, abriendo las preguntas que nos permitan vislumbrar hacia dónde vamos.

Recordaré el corolario de un microcuento que escribí hace varios años: “el cuchillo sirve para cortar pan o para matar; no es bueno ni malo, depende del uso que le damos”.
Se trata de hacer autocrítica y no desentenderse de la vida en ningún aspecto. Tampoco en nanotecnología.

Que sea con nobleza.
FI

-----


Su “creador”
El ganador del premio Nobel de Física (1965), Richard Feynman fue el primero en hacer referencia a las posibilidades de la nanociencia y la nanotecnología en el célebre discurso que dio en el Caltech (Instituto Tecnológico de California) el 29 de diciembre de 1959 titulado En el fondo hay espacio de sobra (There's Plenty of Room at the Bottom).
www.jrcasan.com/phpbb/viewtopic.php?f=5&t=162

(1)
http://www.neoteo.com/nanoparticulas-efectivas-contra-el-cancer.neo

(2)
http://pdg.mahost.org/textos/textos/sobre-neutralidad-tecnolog%EDa.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario