jueves, 10 de junio de 2010

Mujeres y el poder de no Poder

Podría decirse que estamos transformándonos en una “sociedad impotente”.
Sildenafil, la droga que produce una recuperación de la potencia sexual por efecto del incremento de la irrigación, se ha transformado en “adictiva”. O quizás más precisamente en el recurso imprescindible para “hacer contacto con otros sujetos”. Lanzada para “tratamientos específicos” ya es de uso creciente -masivo e ilegal- entre los jóvenes, mujeres y adultos.
Y lo más interesante de analizar es que “ellas” lo consumen progresivamente. Más allá del “derecho” a la satisfacción de algo tan propio del sujeto humano como la sexualidad, lo llamativo es que estamos perdiendo la “disposición natural” para tal cosa.
¿Será esto bueno o malo? ¿Tendrá que ver con una especie de “biomuerte” que genera una “bioartificialidad” como sustituto para la existencia?

Pero el tema subyacente al título es político: hablar de si las mujeres “pueden o no” con el Poder. Para lo cual, primero veamos un comentario sobre el libro Las muchachas peronistas… del periodista argentino Jorge Halperín.
Finalmente nuestra Inconclusión.
FI

-----

“Qué ven cuando la ven...
“Si bajamos un poco la intensidad emocional de sus conclusiones para hablar del fuerte prejuicio que aún prevalece en la sociedad actual en relación con las mujeres en posiciones de autoridad, estoy segura de que todos podemos fácilmente identificar dentro de nuestra experiencia varios ejemplos que dan cuenta de ello. En efecto, con muy pocas excepciones, las mujeres que se dedican a la política enfrentan prejuicios que los hombres desconocen. Esa discriminación se traduce en un doble estándar: si tienen éxito, se ironiza con que parecen hombres. Si no lo tienen, se le achaca a que son mujeres y se las neutraliza políticamente…

Tal vez sea necesario documentar empíricamente las modalidades propias que adquiere este fenómeno en contextos específicos. En esa línea, una investigación del MIT (Massachusetts Institute of Technology de Boston) sobre comunidades indias dirigidas por mujeres se ha convertido en un referente para quienes buscan entender mejor este nuevo fenómeno. Las evidencias encontradas permiten llegar a conclusiones que en la opinión de Esther Duflo, su directora, parecen aplicables a otras regiones del mundo y que respaldan, entre otras cosas, que en política las mujeres deben dar más pruebas que los hombres y que sus méritos no son debidamente reconocidos. Duflo y su equipo se encontraron con que las mujeres líderes no eran tan bien evaluadas como los hombres. Los habitantes de las comunidades dirigidas por mujeres se declararon menos satisfechos por los bienes públicos que los que viven en lugares con líderes hombres. Y en los casos en que la infraestructura local mejoró, las mujeres líderes no recibieron crédito por haberlo logrado. Una de las pruebas realizadas por el equipo de investigación consistió en hacer escuchar a la gente un discurso dado por un líder. Algunas veces era la voz de una mujer, otras la de un hombre, y notaron que cuando el discurso lo daba una mujer, las personas —y sobre todo los hombres— pensaban que era incompetente. Una muestra más de la persistencia de prejuicios en contra de las mujeres.
La politóloga Kathleen Jones ha estudiado las relaciones de las mujeres con la autoridad, centrándose en el aspecto de cuán legitimadas para ejercer el poder se sienten las mujeres. Así procede a deconstruir el concepto de legitimidad para concluir que en las sociedades occidentales modernas la autoridad tiene género y las mujeres son percibidas como ejerciendo menor autoridad que los varones. Para Jones ello tiene sus orígenes en la disociación entre autoridad y compasión presente en la teoría política tradicional. Esa dicotomía contribuye a identificar a los varones con la autoridad y a asociar a las mujeres con la compasión.”
> http://vueloalvuelo.blogspot.com/2010/03/que-ven-cuando-la-ven.html

-----
“Las mujeres también se suman al consumo del viagra en Misiones
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Misiones, Sergio Pichtkar, manifestó que también las mujeres se suman al consumo de Viagra en la tierra colorada. La revelación se enmarca en la noticia dada a conocer por este medio donde, distintas farmacias, destacan que se disparó la venta del sildenafil -comúnmente conocida como viagra- entre los jóvenes. También desde la Subsecretaría de Prevención de Adicciones de la Provincia confirmaron la tendencia y argumentaron que el uso de estas sustancias ha ido creciendo entre las personas que no lo necesitan, respondiendo a “exigencias propias de la sociedad”. En tanto desde inspectoría Farmacéutica dependiente del Ministerio de Salud Pública indicaron que no se registran irregularidades por venta de este tipo de medicamentos sin receta. "Hay mujeres que también lo toman", dijo y agregó que "hay médicos que dicen que no tiene efecto en la mujer y otros que dicen que el órgano por excelencia para la excitación de la mujer, que es el clítoris, es un pene no desarrollado, por lo tanto el sildenafil también produce una sobreexcitación en la mujer", señaló Pichtkar. Y añadió que "cada vez hay más consultas sobre cuáles son los efectos, si puede tomarlo o no, con qué se lo puede mezclar. Al paciente con problemas cardíacos que toma nitratos, nitritos o nitroglicerina, el consumo de sildenafil le puede provocar un infarto". "Hay un grado de inseguridad en los jóvenes que tienen miedo a no cumplir, entonces se produce, lo que pasa hoy, un habitual y descontrolado consumo de viagra que genera una adicción física y psicológica", agregó el titular de Prevención de Adicciones, Valentín Alsina.
> http://www.misionesonline.net/noticias/09/06/2010/las-mujeres-tambien-se-suman-al-consumo-del-viagra-en-misiones

-----
Inconclusión

La mayoría de los psiquiatras estiman que los próximos diez años se configurarán como la Década de las enfermedades mentales. Así lo sostienen Thomas Insel y Philips Wang, de los Institutos de Salud Mental de Estados Unidos, defensores de esta idea que recoge el último Journal of American Medical Association.
Si generamos un diálogo (extraño pero que puede ser clarificador) entre el temor creciente de las personas al fracaso, a “no poder”, y la respuesta a la mujer con Poder, podemos pensar que el rechazo a ella es “lógico”.
En nuestra opinión no es resultado tanto del “masculinismo regente del pensamiento” como del “miedo” a no poder, que permaneció oculto en la sociedad y hoy emerge casi naturalmente.
Tesis que explicaría el éxito de los programas televisivos que suman entretenimiento y competitividad. Podemos pensar que estos están relacionados con la necesidad de demostrar y demostrarse que se Puede. Que se tiene Poder.
Sin embargo el Poder, actualmente y en nuestro análisis, carece de “potencia”. No hay quien invista de Poder a otro. Entonces, sin la dimensión metafísica (sacra), sin una potencia “más que humana” que legitime al “poderoso”, el Poder “no puede”. Esté encarnado en una mujer, un hombre, de cualquier edad o color.

Así, no es casual que en el mismo sentido de perdida, el “juicio” mental sea un atributo humano cada vez más escaso. Y que las enfermedades del cerebro ya afecten al 50% de la población. La crisis del “no puedo” sin dudas ensombrece las capacidades mentales de los sujetos. Tendencia a la que debemos enfrentar con altas dosis de armonía.
FI

-----

No hay comentarios:

Publicar un comentario